El pasado 6 de octubre 41 de los miembros de la Asamblea de Federación de taekwondo de la Comunidad Valenciana presentaron escrito ante esta federación solicitando al presidente que convocase una Asamblea Extraordinaria con el único punto del orden del día “Moción de Censura al presidente” cumpliendo con todos los requisitos establecidos en los estatutos de la federación. Este hecho se produjo principalmente por por el malestar que existe en los clubes de las tres provincias con la mala gestión del que el actual presidente ha llevado a cabo en los tres años de mandato en los cuales ha acumulado un importante déficit económico habiendo cogido la federación con +30451 € en 2006 y cerrando el 2008 con -3000 €, es decir, que ha acumulado unas pérdidas de 33000 €.
Conforme establecen los estatutos si los miembros solicitantes participan y votan en la asamblea, son más que suficiente (la mitad más uno) para que el presidente sea destituido. Por lo cual este señor ha convocado la Asamblea para el próximo día 23 de diciembre a las 9 h. habiéndose solicitado ésta para un sábado con el fin de facilitarle la asistencia a todos los miembros.
Sin embargo el Sr. Presidente la convoca un día laborable para obstaculizar todo lo posible la asistencia a la misma y evitar que acudan la mitad mas uno con lo cual se llevaría a cabo su destitución. ¿Esta actuación puede ser legítimamente democrática o es más bien una maniobra por parte del presidente para aferrarse al cargo? Nunca en la historia de la federación (25/30 años) se ha celebrado una asamblea ni ordinaria ni extraordinaria en día laboral.
Conforme establecen los estatutos si los miembros solicitantes participan y votan en la asamblea, son más que suficiente (la mitad más uno) para que el presidente sea destituido. Por lo cual este señor ha convocado la Asamblea para el próximo día 23 de diciembre a las 9 h. habiéndose solicitado ésta para un sábado con el fin de facilitarle la asistencia a todos los miembros.
Sin embargo el Sr. Presidente la convoca un día laborable para obstaculizar todo lo posible la asistencia a la misma y evitar que acudan la mitad mas uno con lo cual se llevaría a cabo su destitución. ¿Esta actuación puede ser legítimamente democrática o es más bien una maniobra por parte del presidente para aferrarse al cargo? Nunca en la historia de la federación (25/30 años) se ha celebrado una asamblea ni ordinaria ni extraordinaria en día laboral.
L. Tena
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